Biografía y C.V. (Abstract)

LOS POR QUES DEL ESPACIO PÚBLICO!

El espacio público:


"Al servir como vehículo de relaciones sociales, discursos públicos y expresiones políticas, el espacio público no es sólo un límite físico y un entorno. Henaff y Strong (2001: 35) notan  que el espacio público “designa un conjunto de relaciones sociales, institucionales políticas, prácticas jurídicas.” Brill (1989: 8) escribe que el espacio público viene a representar la esfera  pública y la vida pública “un foro, una acción grupal, una escuela de aprendizaje social y un terreno común”. En la tradición occidental y desde la época del ágora griega, el espacio público ha tenido una connotación positiva que evoca la práctica de la democracia, la transparencia y el carácter abierto  del debate. Henaff y Strong (2001) sostienen además, que la idea misma de la democracia es inseparable de la idea de espacio público. “El espacio público significa simultáneamente: abierto a todos, bien conocido por todos, y reconocido po todos… Se encuentra en oposición al espacio privado de los intereses particulares” (Henaff y Strong: 2001: 35). Mark Francis (1989: 149), académico y arquitecto de paisaje, afirma que “el espacio público es el terreno común donde se desarrollan y expresan la civilidad y nuestro sentido colectivo de lo que podría llamarse [lo público] (publicness).” Fraser (1990) argumenta que, en cuanto a esfera pública, el espacio público es un espacio de discurso y la asociación de ciudadanos. Ademas, I.M. Young (2002) ve al espacio público en una ciudad como un espacio accesible para todos que refleja y encarna la  diversidad de la ciudad.    Sin embargo, contraria a la retórica de la apertura y la inclusión, la realización afectiva y práctica del espacio público a menudo refleja una realidad política diferente y refleja los prejuicios sociales existentes.  A través de diferentes tradiciones  culturales las funciones y significados del espacio público han variado significativamente, cuestión que ilustra los medios y grados de control social y político" (El espacio público: democracia, exclusión y control político. Jeffrey Hou.  Revista em _rgencia 05: arte+ público. Pag29-30)

“si el espacio público es más que un simple lugar común de planteamiento [urbano], entonces, debe ser alimentado constantemente con un suministro de energía colectiva en todas sus manifestaciones: políticas, económicas, sociales, teatralas, así como artísticas. La cuarta dimensión del espacio público es su utilización.” Grasskamp, 1997: 12.


"En este contexto, reiteramos que no se puede definir una producción artística como pública, teniendo en cuenta solo el origen de su fomento o el lugar físico, donde se expone. De hecho, cabe problematizar la denominación “arte público”, como lo hace José Resende al preguntarse con ironía acerca de su “contrario”, el arte privado. Según el artista, la propiedad privada de una obra no le resta valor a su carácter de bien público. Esto permitiría inferir que, sea en el espacio privado de una colección o en una plaza urbana, el arte siempre está sujeto a condiciones sociales comunes. Por lo tanto, las consideraciones políticas implícitas en el arte implican la perdida de importancia de una perspectiva que exige la relación intrínseca entre el trabajo y el lugar físico. Tal y como lo esclarece Rosalyn Deutsche, asumir que el arte es público cuando es ubicado en vías y parques urbanos, en espacios físicos fuera de los museos o de las galerías de arte, oculta el hecho de que cualquier espacio social está sujeto a restricciones, y que todo espacio o está dominado por intereses económicos privados o está controlado por el Estado, mediante la planificación urbana. La historiadora afirma que la condición pública de una obra no reside en un espacio de antemano determinado como público. Esta condición se presenta en la operación que la obra lleva a cabo, al transformar cualquier espacio que ocupa dentro d elo que se llama una esfera pública – que, como Deutsche la entiende, es un espacio heterogéneo en el cual ser público es estar expuesto a la alteridad, poder hacer su aparición y responder a esa aparición, y posibilitar la paradójica existencia de los grupos visibles y las voces inaudibles."  (Arte Público: la constitución de espacios heterogéneos de aparición. Luiz Claudio Da Costa. Revista em _rgencia 05: arte+ público. Pag17)

MEDITACIÓN SOBRE LA INTERVENCIÓN

DE LA ACCIÓN,  DE LA INTERVENCIÓN Y DEL CUERPO

La intervención general  como concepto social nace de la palabra Intervenir; surge del latín Intervetio que significa venir entre o interponerse. El Intervenir puede entenderse globalmente como interceder o mediar, desde el campo en el que se aplique el hecho de Intervenir abarca diferentes ámbitos tanto sociológicos como sicológicos. La Intervención desde el punto de vista artístico puede entenderse como la acción que irrumpe y modifica las propiedades del espacio mediante conceptos que enfrentan una verdad artística única. El Intervenir suscita los límites del arte frente a su permanente evolución. La Intervención general del arte irrumpe los espacios categorizados entre la privacidad y  socialidad de un espacio físico refiriéndose así a modificar los códigos clásicos de una expresión, sea tal sea. Partir desde el espacio propio bien sea un cuerpo, una acción, un sonido y hasta un objeto, transformando su significación y enfrentándolo a  un nuevo concepto.  Resurgir valores artísticos es lo que define completamente la intervención, puesto que el objeto, el espacio  y la idea pueden estar indeterminados frente al campo de expresión artística; hoy en día el intervencionismo artístico tiene una revaloración del concepto clásico del arte, puesto que busca redefinir a partir de las expresiones ya dadas; es entonces un medio de intervenir espacios ya intervenidos dándoles una nueva significación desde el espacio hasta la objetualidad instalativa del mismo.  La acción de intervenir toma el verdadero valor artístico desde la cotidianidad del espacio, cuando se parte de la “normalidad” de un estado social, artístico y bien sea objetual para transmitírsele un sentido que irrumpa su tradicionalismo.
Es así entonces como la Intervención tiene el valor de afectar una cotidianidad universal; desde el punto de vista accional, en lo que no refiere al espacio, el tiempo, y la acción, la intervención se denomina como el vacío que se llena a partir de un nuevo vacío. Viendo esto como los reflejos de ausencias corporales y significativas de una tradición, desde el ritual lo que se quiere conseguir en la Intervención accional es liberar vacíos espaciales desde el sonido, el objeto, el cuerpo y el espacio mismo. Muriendo a una concepción del arte para resurgir frente a nuevas concepciones en las que la intervención es la tarea que entrega como resultado una nueva comunicación de espacios artísticos. Desde el cuerpo, el objeto y el espacio se retorna entonces al concepto de Iniciación; en el que la acción es principio y concepto general de toda literalidad del arte.
Andrea Martínez Ospina

Parágrafo en construcción, Ensayo Investigaciones Artes Accionales